A un año de una muerte insensata y dolorosa- Diario El Cordillerano

La dirigente social, Iris Miñoz, entre los ingratos momentos vividos en el 2008, no dejó de mantener un silencio de dolor y dijo: “Creo que hubo varios momentos dolorosos, pero la muerte de Kevin, el 9 de enero de 2008, nos destrozó, era un pibe alegre, una familia trabajadora y, esta muerte, demostró también la inacción de las autoridades que se comprometieron y hoy parecen haberse olvidado”.

Como la vida misma, el comedor no fue la excepción para vivir el dolor, salvo que en este caso, fue la muerte de un niño. Kevin – recordó Iris -, era un pibe cariñoso, alegre, despierto y dispuesto a dar una mano a sus amigos.

Agregó que “Sin embargo, la falta de prevención de las autoridades competentes, logró que Kevin perdiera la vida en una forma insensata y dolorosa, estaba con su radio e intentó tener una mayor recepción y agarró un alambre para hacer de antena, la misma hizo contacto con la energía eléctrica y murió, si la casa hubiera tenido una buena conexión y un disyuntor, esto no habría sucedido, se quejó.

Luego de la muerte de Kevín, desde Promoción Social, incluso el entonces intendente Darío Barriga, prometieron la fabricación de pilares sociales, en un trabajo en conjunto con la CEB, es lo que dijeron, recordó la dirigente social, quien recordó que “En esos días, el papá de Kevin predijo lo que sucedería señalando que ‘Esto va a ser ruido un tiempo y luego todos se olvidarán de lo que pasó’, desgraciadamente tuvo razón y así sucedió”, expresó con dolor.

Seguro que ahora van a salir a decir que están trabajando, quizá sea así, pero el problema es que nosotros en forma concreta no vemos ese trabajo, dijo Iris y acotó que “Hace un año que vivíamos ese dolor y las promesas se diluyeron con el correr el tiempo, se hicieron algunos pilares sociales, pero nunca para todas las familias pobres y mucho menos, los disyuntores”.

En el final, Iris Miñoz, sostuvo que “Pasa siempre que cuando hay una muerte se digan cosas para realizar, pero como en la mayoría, en este caso, el papá de Kevín tuvo desgraciadamente, razón, hubo ruido, pero pocas nueces”, concluyó.